Unas Navidades sin las tostadas no son Navidades. Es un postre contundente, sabroso y relativamente fácil de hacer si te coordinas bien o tienes un ayudante a mano.
Vamos con los ingredientes.
Tres barras de pan para tostadas.
Un limón.
Dos ramas de canela
Una copita de anís..
Tres litros de leche.
14 huevos.
Un litro de aceite.
Una mantequilla.
Azúcar y canela en polvo.
Se empieza hirviendo la leche con el anís, el limón partido a la mitad, la canela en rama y cuatro cucharadas generosas de azúcar por cada litro de leche.
Mientras lo dejamos enfriar vamos cortando el pan que hemos comprado dos días antes (tiene que estar un poco "tieso") en rebanadas gruesas y las echamos a una cazuela
Añadimos la leche templada al pan (muy importante, si está muy caliente romperemos el pan y se harán sopas)
Calentamos el aceite con la mitad de la mantequilla.
Batimos 6 huevos de momento.
Mezclamos parte del azúcar con la canela en polvo.
Y vamos al lío. Se van rebozando las tostadas en el huevo y se fríen en la mezcla de aceite y mantequilla. Se doran por ambos lados y se sacan al plato del azúcar y la canela, donde vuelta y vuelta se impregnan con la mezcla. A medida que nos vayamos quedando sin huevos batimos más, lo mismo con el aceite y con la mezcla de azúcar y canela.
Se van dejando en otra cazuela capa a capa a reposar. Las tapamos para que "suden" y las dejamos enfriar. Están mejor de un día para otro.
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