"Marzo florido seas bien venido, con el mucho pan y el mucho vino"
Después de este febrero "loco", en el que hemos pasado más ratos al brasero que al sol, viene bien recordar una antigua tradición que nuestros padres, antes sus abuelos y así hasta la noche de los tiempos, practicaban todos los años en el último día de febrero, cantar las "marzas".
Se juntaban para ello todos los mozos del pueblo y se dedicaban a ir por todas las casas con la misma cantinela: "¿cantamos, rezamos o nos vamos?". Por regla general en todas las casas obtenían algún "premio" en forma de huevos, chorizos o tocino por su buen cantar y/o rezar. Después de recorrer el pueblo y comprobar el "botín", se disponían a dar buena cuenta de ello todos juntos.
Era una manera por un lado de buscar un entrenimiento en las tediosas noches del invierno. Por otro se "socializaban", hacían algo en común, sólo los chicos y para ellos era algo especial la primera vez que se les permitía salir a "marcear", quería decir que dejaban atrás la infancia y pasaban a ser "mozos". Por último venía a despedir el invierno, ese invierno duro de nevadas, heladas, nieblas y agua que deprimía al más pintado.
Empieza pues Marzo, que esperemos nos traiga la ansiada primavera. Os pongo dos refranes de los muchos que ha recopilado Iñaki y que eran los que servían a los abuelos para pronosticar el tiempo a falta de satélites.
"Marzo ventoso y abril lluvioso, sacan a Mayo florido y hermoso."
"Niebla en Marzo, helada en Mayo."
domingo, 28 de febrero de 2010
sábado, 27 de febrero de 2010
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