viernes, 11 de febrero de 2011

EL BOSQUE

La ONU ha declarado el año 2011 Año Internacional de Los Bosques. Desde Valdelomar vamos a aportar nuestro granito de arena (modesto, eso sí) para que el bosque sea conocido, valorado y protegido.
El bosque ha sido la principal fuente de recursos del mundo rural; gracias a él el hombre obtenía combustible para su hogar, materia prima para sus aperos y alimento para su ganado.
Su utilización por lo tanto siempre fue objeto de polémica, intentando evitar la sobreexplotación que la actividad humana demandaba. En 1752, cuando el Catastro del Marqués de la Ensenada habla del monte común de Valdelomar ya se referiere a la limitación de uso "... no le rinden otra utilidad que la de los pastos de los ganados de los vecinos, respecto no permitir se haga corte de leña en ellos, a fin de conseguir su aumento en observancia de lo prevenido por Su Majestad..."
En Valdelomar podemos disfrutar de tres tipos de bosque.
Por un lado el de Ahedo. Situado al Sur de nuestros pueblos, está formado mayoritariamente por hayas, aunque también abunda el roble quejigo y algunos ejemplares sueltos de enebros, mostajos y pequeñas manchas de pino.

El citado Común de Valdelomar posee una gran extensión de monte formado mayoritariamente por roble quejigo, aunque en los años 50 del pasado siglo se repobló con pino y también tiene una zona de roble albar, más alto y con mayor porte que el quejigo.

Merece la pena destacar también la vegetación de ribera: chopos, avellanos y salces hacen que pasear a la orilla de los arroyos en otoño sea una maravilla para la vista.
Las funciones del bosque han cambiado mucho en los últimos años. Ahora tenemos vitrocerámica, radiadores y plástico y no necesitamos ir al monte a por leña para calentarnos o para hacer un trillo o un arado. Hoy hablamos de los bosques como pulmones del planeta o como salvaguardas de la biodiversidad. Se les busca nuevas utilidades como reclamo turístico, vertebrador del paisaje o por su riqueza micólógica.

Pero siguen amenazados. Todos esos electrodomésticos funcionan con energía eléctrica que es necesario producir; para cubrir la creciente demanda de energía a nuestros gobernantes se les ha ocurrido construir una serie de parques eólicos en el Sur de Cantabria, en la zona con menor densidad de población de toda la región, donde menos "molesten", donde hasta el ser humano es una especie a extinguir. ¿No será mejor repartir un poquito ese "pastel"? ¿Es imprescindible instalar esa cantidad de aerogeneradores en tan poco espacio?
Termino con las palabras que Felipe II dirigió al Consejo de Castilla en 1572:
"...temo que los que vinieran después de nosotros han de tener mucha queja de que les dejamos los bosques y sus riquezas consumidas: y pliegue a Dios que no lo veamos en nuestros días"






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