viernes, 15 de enero de 2010

EL FIELATO

Viniendo desde Cezura a San Andrés, justo pasado el límite provincial se encuentra el fielato, construcción que nos transporta a esos amargos años de libreta de racionamiento y estraperlo que tuvieron que vivir nuestros padres. Los fielatos (o Estaciones Sanitarias de Abastos) eran los puntos en los que la gente que pasaba con mercancía estaba obligada a pagar un impuesto.Estaban situados a la vera de los caminos más transitados, a la entrada de las ciudades y en los límites provinciales. En una época en la que era muy difícil centralizar todo el sistema impositivo, era un medio eficaz para cobrar a la gente que , en la mayoría de los casos, transportaba poco más de lo necesario para su sustento. Para calcular el importe a pagar, en todos ellos había una báscula o fiel, de ahí el apodo de fielato.
El fielato de San Andrés pertenece a la provincia de Santander, como bien se puede ver en su escudo; la montaña, el ancla y los santos Emeterio y Celedonio.
Al ser Valderredible tierra de frontera es lógico que tenga más fielatos, como éste de Quintanilla Rucandio, que está peor conservado.

El de San Andrés se rehabilitó aprovechando la intervención que la obra social de Caja Madrid hizo en la iglesia del pueblo. Como se dice en las actas que resumen dichos trabajos "...la intención es doble, por una parte recuperar unas construcciones singulares con un especial valor en nuestra historia reciente y por otro lado provocar un efecto demostrativo en los habitantes de la zona encaminado a crear una conciencia colectiva acerca del patrimonio."
Es decir, que ahora nos compete a nosotros conservarlos y ponerlos en valor, y recordar que sólo hace 50 años, nuestros padres hacían todo lo posible por evitarlos. Mi padre me ha contado muchas veces cómo se bajaba del tren en marcha para no pasar el fielato de la estación de Santander. Gracias a Alfonso y a su labor de etnógrafo aficionado, sé que para evitar el fielato de Cabañas de Virtus (el de la foto de abajo), las paisanas cruzaban el monte para pasar a Burgos, creando el camino de "las pasiegas", todavía en uso.




2 comentarios:

alfonso dijo...

Que tu estimada tarea divulgativa sirva también para que a quien corresponda no deje caer el fielato de Quintanilla de Rucandio, si en su momento no gozaron de la estima de los lugareños, ahora ,como tu bien dices, forman parte del patrimonio histórico de todos.

Nacho Gallego dijo...

Un saludo, pasaba por aquí mirando este estupendo blog. Lo he insertado en el directorio que estoy haciendo de webs y blogs de la zona de País Románico (delicious.com/paisromanico).
Un abrazo, y a seguir siendo memoria viva y haciendo jornadas como las de apicultura.