miércoles, 18 de abril de 2012

ROGATIVA 2012


En apenas quince días celebraremos La Rogativa, nuestra fiesta ancestral en la que cientos de "vallucos" nos juntaremos alrededor de la ermita de Santa María de Valverde.

La Asociación colaborará como todos los años en la preparación y desarrollo de las actividades que se programen para ese día tan especial.

 Coincidiendo con el puente del 1 de Mayo hemos pensado juntarnos para acondicionar los accesos y limpiar la ermita. Todos los que estén interesados pueden ponerse en contacto con cualquiera de nosotros para concretar día y hora. Habrá que rezar para que deje de llover..

lunes, 9 de abril de 2012

EL BORRO DEL ADRA

Hemos tenido una Semana Santa de nieve, granizo y sol. Nos ha dado tiempo a pasear , a estar con los amigos y a refugiarnos en las cocinas al abrigo del frío. Para esos días de viento y lluvia pocos placeres superan al de una charla al calor de la lumbre y recordar los viejos tiempos, cuando nuestros pueblos rebosaban actividad y la vida se vivía en comunidad.
En una de esas tardes me explicaba mi tía Esther la antigua costumbre del "borro del adra".
Todo venía a colación de cómo se las arreglaban antiguamente sin neveras, congeladores o carniceros ambulantes para comer carne más o menos a diario. La solución era sencilla pero requería de la connivencia de varias familias. Se ponían de acuerdo para, por turnos, sacrificar un cordero cebado (un borro). La carne así obtenida se repartía entre las familias en suertes o "adras" que se habían comprometido previamente y cuando la terminaban otra familia hacía de "matachín" para compartir el borro, y así sucesivamente casa tras casa hasta cerrar el círculo. El sistema no estaba exento de la picaresca de alguno que, creyéndose más listo que los demás, intentaba quedarse con la mejor parte, de ahí que para evitar males mayores, se apuntaba cuidadosamente las piezas que le tocaban a cada familia.
El proceso era conocido por todos y la participación en él era voluntaria. Además de garantizar una dieta mínimamente equilibrada en una época de escasez, afianzaba unos lazos ya de por sí muy estrechos establecidos por el parentesco. 
Esta tradición se mantuvo inalterada durante siglos y desapareció al mismo ritmo que los rebaños de ovejas.Una cosa llevó a la otra; aparecieron los primeros carniceros ambulantes y las neveras sustituyeron a las fresqueras. Nuestros padres se fueron buscando una vida "mejor" y criar un carnero para compartirlo con el vecino dejó de tener utilidad. En apenas cincuenta años hemos pasado a encargar un lechazo  a un señor de Cascajares que nos lo manda ya cocinado y todo.
Lo que nos queda por ver...